La arteritis de células gigantes (ACG) es una hinchazón (inflamación) de los grandes vasos sanguíneos (arterias), que son los grandes vasos sanguíneos que transportan la sangre desde el corazón. Dado que estos grandes vasos sanguíneos también nutren los ojos, una disminución del suministro de sangre puede provocar una pérdida de visión repentina, aguda y dolorosa.

Cualquier persona con esta afección experimentará uno o más de sus síntomas

La mayoría de las personas notan por primera vez la sensación de dolor en los ojos cuando se examinan los ojos durante un examen ocular de rutina. Los pacientes que padecen esta afección pueden experimentar dolor de cabeza, cansancio, visión borrosa y fatiga visual. Los pacientes que no presentan este síntoma a menudo pueden diagnosticar erróneamente su afección como dolores de cabeza frecuentes.

A veces, los síntomas de la ACG se confunden con los de la hipertensión ocular o el glaucoma. Si nota alguno de estos síntomas, es importante que se comunique con su médico de inmediato. También es importante estar consciente de otros síntomas que están presentes y lo que podrían significar para usted.

Cuando un vaso sanguíneo grande se infecta, se hincha y algunas veces sangra. Los pacientes con células gigantes en las venas son más propensos a sangrar debido a su agrandamiento. El aumento del suministro de sangre conduce a la acumulación de productos de desecho y proteínas en el cuerpo. Cuando esta proteína ingresa al torrente sanguíneo del cuerpo, puede dañar los tejidos que recubren las paredes de las arterias, provocando que se inflamen y dañen.

Muchos de los síntomas asociados con HCA son similares a los de muchas afecciones oculares diferentes. Por ejemplo, un dolor de cabeza repentino o un mareo pueden indicar que la persona tiene dolor en el nervio óptico. Los pacientes también pueden experimentar sensibilidad o picazón inusuales en los párpados.

No existe una cura conocida para la arteritis de células gigantes. El tratamiento incluye reducir los síntomas y ralentizar la progresión de la enfermedad. En algunos casos, puede ser necesaria una cirugía para reducir el daño y la infección de las paredes de los vasos sanguíneos grandes. En casos más graves, los médicos pueden recomendar un tratamiento para este tipo de dolencia, que incluye cirugía, inyecciones de esteroides y medicamentos antiinflamatorios.

Si nota algún síntoma o signo de esta enfermedad, programe una cita con su oculista. No dude en hablar con su médico sobre este asunto. Su oftalmólogo podrá decirle si sus síntomas son signos de esta afección.

 

Para mejorar su visión, asegúrese de que su circulación sanguínea sea normal.

Reduzca el estrés y mantenga su visión saludable

Si sospecha que puede tener esta afección, comuníquese con su oculista para un examen completo. Su médico puede ordenar un examen físico de sus ojos, un examen con lámpara de hendidura y radiografías. Estas pruebas ayudarán a su oculista a determinar la causa exacta de su pérdida de visión. Si tiene un trastorno ocular, su médico puede recomendarle un tratamiento.

Los síntomas de la ACG pueden variar de leves a moderados a graves. Algunos pacientes experimentarán algo de dolor, mientras que otros tendrán los síntomas descritos anteriormente. Un médico podrá decirle si padece esta afección o no.

Asegúrese de comprender exactamente lo que está sucediendo. con tu cuerpo. Lleve un diario para registrar los síntomas y cualquier cambio que ocurra.

Asegúrese de descansar lo suficiente. Si no puede dormir durante un largo período de tiempo, es imperativo que duerma un poco. Es importante que también evite conducir y usar gafas de sol durante la noche.

Trate de comer alimentos ricos en proteínas como carne de res, pescado, huevos, frijoles, nueces, verduras y productos lácteos. Si fuma, deje de hacerlo. Reduzca el estrés tanto como sea posible y trate siempre de dormir sobre una superficie dura.

 

 

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